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imaginación de fuzzy

duendecilla

duendecilla Tengo una duendecilla, con risa cascabelina, ojos grandes, vivos, una naricilla preciosa, con sus pecas correspondientes.
En un cuerpecito tan pequeño como puede caber tanta alegría, tantas ideas locas, tanta sensibilidad, y tanto corazón.
En las noches, viene a mis brazos, para que le acaricie la espalda, y conforme la voy acariciando se queda dormida; su piel huele a canela; y para mí, el sonido de su respirar, rítmico y suave, me recuerda el sentido de mi vida.
Esta madrugada, me levanté, y fui a arroparla; le dí un beso en su carita; me dieron ganas de achucharla, pero no era cuestión de despertarla.
Ahhhh, se me cae la baba.

4 comentarios

Juskdon -

La verdad es que para mi aun no ha llegado el momento de creer en "esa magia"..pero llegará,de hecho empieza a cosquillearme detrás de la nuca.Un beso.

fuzzy -

Ya llegará el momento en que tengáis a vuestros duendecillos, y en ese instante, reconoceréis la magia de su sonrisa y sus besos... son mágicos.

Juskdon -

La verdad es que a uno le entran ganas de tener duendecillos al leerte... :)

Caramelo -

Aún no tengo duendecillo (y no es por falta de ganas). Dicen que son maravillosos, como "un rayo de sol"....