sublime
Caía la tarde, y el color del horizonte se torno naranja para despues ser violeta.
Miraba hacia las montañas, cuando ya solo se veía la luz, no el sol, y sus pensamientos iban de una montaña a otra.
Era sumamente relajante la vista. Quieta, muy quieta, casi como si no estuviera allí.
Respira, se relaja. Así se quedo toda la tarde. Y pensó en sus caricias, en sus besos, tan suaves. En la alegría con la que le dá los buenos días y las buenas noches.
El horizonte se quedó oscuro. Sonríe, y vuelve dentro.
6 comentarios
fuzzy -
Synn -
un bezote
fuzzy -
Nicolás: Wow.. bueno casi los mil.. en 800m sobre el nivel del mar. saludos.
Caramelo: que alegria verte.muaick. besitos.
Caramelo -
Nicolás -
me recuerda los años que viví en Teruel, a mil metros sobre el nivel del mar...
Marta -
besos