ella
Las siete y media, es pronto, pero ya estoy arreglada, aunque llegue un poco pronto, me voy.
El coche lo tengo aparcado entre una moto que ha aparcado despues de dejar el coche, y un ibiza por delante. Con unas cuantas maniobras, consigo salir del aparcamiento sin darle ni a la moto, ni al ibiza. Bueno, ya puedo poner música..mmm , ahora, kissfm. Aha. Voy a coger la autovía, por arriba.
La Avenida está tranquila, y acelero, los semáforos magicamente todos verdes para mi, el acceso a la autovía despejado.
Tranquila, disfrutando de la música, observo el tráfico, las motos grandes que me sobrepasan, los camiones, y voy sin el nudo que a veces le dá por aprisionarme el estómago.
Salgo a la super rotonda, que he cogido el tranquillo; me dejo caer por el lado derecho, y así tengo mejor visión y más metros para reaccionar.. alehop.. ya estoy dentro, intermitente, y me salgo.
Enfilo la calle que sube, miro por el espejo.. y la veo a ella, con su mini rojo. No puedo evitar sonreir, y alegrarme sabiendola detrás de mi... y nada me pongo a saludarla.. y ella me devuelve el saludo. Cuando aparcamos en el lateral del edificio de cristal, nos bajamos las dos y sonreimos.
Ella, siendo bastante más joven que yo, esta sobradamente preparada; una chica inteligente, trabajadora, con una capacidad impresionante para organizar, dirigir, y una creatividad increible.
Le he dicho.. "anda, invitame a un café, que no tengo suelto para la máquina".
Con sus profundos ojos negros, su sonrisa llena de complicidad y amistad... "venga, que nos vamos a poner las pilas.. y jo, que todavía nos faltan quince minutos para entrar".
"Que se le va a hacer, la autovía demasiado despejada".
Hoy, he empezado con una sonrisa, y la voy a soltar.