mi abuela
Este verano, por diferentes motivos, ha venido a mi mente los veranos que pasaba en casa de mi abuela.
Uno de los primeros recuerdos que tengo, es en el terrao de su casa, yo metida en una bañera de plastico pequeñita, de color rosa, mientras mi abuela lavaba ropa y tendia. El olor agradable a jabón de lavar; mi abuela, menudita, no llegaba a 50 kg, con sus gafas metalicas, su pelo cortito, su sonrisa, su acento entre andaluz y catalán, las batas oscuras que solía usar.
Recuerdo también cuando me llevo al puerto para que me montara en "la golondrina". Aquellos veranos, con visitas obligadas al Tibidabo y a Montjuic eran alegres, de mil colores; en una ciudad tan bella, tan grande, que hacía que después de unas semanas mi acento cambiara, y me habituase al metro; era un cambio considerable.
En cuanto el taxi nos dejaba en la puerta, aparecía mi abuela corriendo por las escaleras para llenarme de besos y abrazos.
No sería fantastico, poder volver por un día a nuestra niñez, poder ver, besar y abrazar a todos los que se fueron, y vivir despreocupadamente, como los niños.
A veces sueño, y beso y abrazo a mi abuela. Y si, es como si estuviese de verdad.
Uno de los primeros recuerdos que tengo, es en el terrao de su casa, yo metida en una bañera de plastico pequeñita, de color rosa, mientras mi abuela lavaba ropa y tendia. El olor agradable a jabón de lavar; mi abuela, menudita, no llegaba a 50 kg, con sus gafas metalicas, su pelo cortito, su sonrisa, su acento entre andaluz y catalán, las batas oscuras que solía usar.
Recuerdo también cuando me llevo al puerto para que me montara en "la golondrina". Aquellos veranos, con visitas obligadas al Tibidabo y a Montjuic eran alegres, de mil colores; en una ciudad tan bella, tan grande, que hacía que después de unas semanas mi acento cambiara, y me habituase al metro; era un cambio considerable.
En cuanto el taxi nos dejaba en la puerta, aparecía mi abuela corriendo por las escaleras para llenarme de besos y abrazos.
No sería fantastico, poder volver por un día a nuestra niñez, poder ver, besar y abrazar a todos los que se fueron, y vivir despreocupadamente, como los niños.
A veces sueño, y beso y abrazo a mi abuela. Y si, es como si estuviese de verdad.
3 comentarios
mark66 -
Puedes hacer eso realidad (retroceder en el tiempo) si quieres, al menos... desde aquí. Pruébalo!
fuzzy -
Si, a veces creo que somos nuestros recuerdos y nuestros sueños.
muchos besos.
Marta -
Besitos