noches de verano
El sol aprieta, y cuando se vá, al atardecer, hace que el sol siga calentando a través de los ladrillos. La terraza, donde el astro rey se ha deleitado todo el día, hace de techo al cuarto de descanso. A la hora de dormir, en la habitación, cual sauna, se respira el aire denso, enseguida los poros empiezan a humedecerse, la piel, está recubierta por el liquido acuoso del sudor; por el rostro se resbalan las gotitas, las palmas de las manos, las piernas, cada centímetro de piel está siendo objeto de sudor. En la cama, boca arriba, deja abierta la ventana, procura no mover ni un centímetro ni los brazos ni las piernas, para no provocar sudar mas... Imposible conciliar el sueño. ¿o quizás si? Abrazada por la oscuridad, baja lentamente al salón, donde dos grandes ventanales son abiertos... ohhh, pero si entra aire fresco, y el sofá.. tentador, dice ven.. te ofrezco un sueño fresco y reparador, olvidate de la cama, mis brazos no permitirán que tu sueño se desvele.
Y en los brazos del sofá, que acoge dulcemente a la sedienta de sueño reparador, y hace que duerma hasta el amanecer, fresquita, sin rastro de sudor en su piel, y con sueños maravillosos que la harán sonreir todo el día.
Y en los brazos del sofá, que acoge dulcemente a la sedienta de sueño reparador, y hace que duerma hasta el amanecer, fresquita, sin rastro de sudor en su piel, y con sueños maravillosos que la harán sonreir todo el día.
3 comentarios
Al fin solos -
caramelo -
Anul -