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imaginación de fuzzy

fitipaldi

Le gusta pisar el acelerador, y cuando lo hace siento como mi espalda se pega al asiento, y me dá vértigo: debo de reconocer que me encanta ver su dominio, su soltura, y como cuando cambia de marchas deja pasar su mano por mi rodilla.. disimuladamente.
Me mira y se sonrie..."suelta la puerta, y deja de frenar que tu no tienes el pedal". Me río y le digo una palabrota. Se vuelve un segundo, veo el brillo de sus ojos, y con media sonrisa me dice.. "anda niña, no te asustes. confía en mi".
Estos últimos días, estas siendo amable, me piropeas, y me mimas. Y yo.. me dejo mimar.

5 comentarios

fuzzy -

DESAA: no, no lo permitiré. Muchas gracias. besitos.
Gladitator: jejeje, si, es inevitable ir frenando cuando vas de copiloto. besos.

gladiator -

Me encantan los mimos, y me encanta como lo has explicado. Yo siempre voy frenando, ja, ja, no lo puedo evitar. Un abrazo

desaa -

no permitas que decaiga.
besos

fuzzy -

Los mimos... a veces pienso que me gustan demasiado y nunca tengo suficiente.
besitos. :)

Marta -

También soy de las que tienen la mano atornillada a la puerta, y los pies delante haciendo fuerza como si fuera yo la que conduce... Es bonita la imagen que has descrito de los mimos... Ojalá fuera así siempre, verdad?

Besos