un día cualquiera
Se levanta por la mañana, y necesita recibir el frescor de la mañana.Anda perdida y sola entre miedos, ilusiones, esperanzas, aceptación, y un "seguir" hacia adelante.
Se para un momento en el balcón del tiempo, y mira hacía lo que ha de venir, y vé a una pequeña de cabello oscuro y ojos claros, que le sonríe, y con una dulce sonrisa le dice "mami". Corre hacía ella y la abraza... "te quiero mucho". Sientos esos bracitos rodeando su cintura, su cabecita apretada contra su pecho. Le besa los cabellos y huele el suave olor que desprende su duendecilla. Detrás sube otro duende, que también se tira a su cuello, con sus ojos negros y su piel morena, y la achucha. Piensa que no merezce tanto amor como recibe.
Vale la pena el sonreir y tirar hacia delante, porque sus besos, vale toda una vida, sus abrazos , un universo.
De repente, su interior se llena de poesía, de besos, de sonrisas, y piensa que todo lo que me ocurre cada día, que todo lo que se tropieza, es para apreciar la belleza, el amor, la compañia, el amanecer, el atardecer, el calor, el agua, la brisa, el mar, la ilusión, la esperanza...
En un mar de besos y abrazos de unos ojos alegres se pierde, y no se deja encontrar.
Vale la pena.
6 comentarios
fuzzy -
besos.
mark66 -
Besotes, fuzzy!!!
fuzzy -
besos.
synnove -
fuzzy -
besos.
Marta -
Claro que vale la pena, por una sonrisa de tu duendecilla, o por el abrazo de tu duende, vale la pena todo, recibir esos detalles al punto de la mañana, es estupendo para comenzar con una gran sonrisa.
besos