conducir
(dedicado con cariño a Synn, que ya mismo será conductora de primera)
Mis temores al volante... han vuelto. Todavía tengo grabado en mi mente el primer día que cogí sola el coche de mi padre, como mi pierna temblequeaba sin parar; como el estómago lo tenía en la garganta, como no podía poner ni la radio porque me fuera a despistar, como tenía sacado todo el starter del coche.... En ese instante, desvalida.. pensé... voy en autobus. Y la contestación que me dí con lo que me he costado sacando el carnet, economica y emocionalmente, no puedo coger el autobus. Como casi todos los logros de mi vida, la vergüenza, el pensar que no puedo defraudar a tal o a cual, me tiro hacia delante.
Llegué a casa, aparque el coche como pude. A pesar de ser noviembre estaba completamente bañada en sudor. Una sonrisa hacia mi misma porque conseguí llegar. Enfrentando miedos, y ver que no son tan temibles, que pueden ser, hasta tiernos.
Ahora, el no coger el coche a diario, sino de tarde en tarde; la proliferación de rotondas asesinas en la ciudad, hace que dé mil vueltas antes de cogerlo. Llevo tres semanas que no lo cogo, y antes prefiero ir andando, coger el bus....
Me consuelo con una reflexión; en el momento que tenga que cogerlo, lo haré, y con un poco de paciencia.... y las mariposas en mi estomago... las controlaré. Aparecen en mi estómago cuando algo me gusta, pero me dá miedo.
Conducir, me gusta, pero a veces, me dá miedo.
Mis temores al volante... han vuelto. Todavía tengo grabado en mi mente el primer día que cogí sola el coche de mi padre, como mi pierna temblequeaba sin parar; como el estómago lo tenía en la garganta, como no podía poner ni la radio porque me fuera a despistar, como tenía sacado todo el starter del coche.... En ese instante, desvalida.. pensé... voy en autobus. Y la contestación que me dí con lo que me he costado sacando el carnet, economica y emocionalmente, no puedo coger el autobus. Como casi todos los logros de mi vida, la vergüenza, el pensar que no puedo defraudar a tal o a cual, me tiro hacia delante.
Llegué a casa, aparque el coche como pude. A pesar de ser noviembre estaba completamente bañada en sudor. Una sonrisa hacia mi misma porque conseguí llegar. Enfrentando miedos, y ver que no son tan temibles, que pueden ser, hasta tiernos.
Ahora, el no coger el coche a diario, sino de tarde en tarde; la proliferación de rotondas asesinas en la ciudad, hace que dé mil vueltas antes de cogerlo. Llevo tres semanas que no lo cogo, y antes prefiero ir andando, coger el bus....
Me consuelo con una reflexión; en el momento que tenga que cogerlo, lo haré, y con un poco de paciencia.... y las mariposas en mi estomago... las controlaré. Aparecen en mi estómago cuando algo me gusta, pero me dá miedo.
Conducir, me gusta, pero a veces, me dá miedo.
3 comentarios
fuzzy -
Synn: ese D. P.... es que no sabe hablarte. La frase de si "ese puede", yo tambien, la he dicho muchas veces.
No te agobies por lo de la destreza a la hora de conducir, la práctica es la que hace al buen conductor.
Debería de ponerme una meta para coger el coche; quizás mañana me vaya de excursión por la tarde.
ANIMO, que lo vas a conseguir.
besos.
Synn -
Lo mio va leeeento, muy leeeeeno, cada vez mas leeeento... creo que voy a peor. Sí, me encuentro nerviosa, pero es mas por la idea de que alguien me tiene que valorar todo lo torpe que soy...
Y vaya si lo soy. Y demasiado intrépida, diría yo. En todas estas clases no he sentido miedo, nada más que dos veces: Cuando se me caló en medio de una via de tres carriles atascaitos, con un camión a la derecha, y mil coches detrás pitando, y cuando el profe me dijo, aparca a la izquierda en una via de doble sentido. Don P. dice que no le escucho... pero es que soy torpe.
Estoy segura de que si te gusta como dices, cuando tengas que usarlo, al final te acostumbrarás.
Como me dicen a mi, si todos pueden ¿por qué tu no?
1 bezote
Marta -
Besitos