un arcoiris
El sol caía suavemente por las montañas pálidas, ella estaba observandolo dulcemente desde su hamaca: de repente, aparece a su lado él; sus pantalones vaqueros, su camisa de rayas, con las manos hacia atrás que ocultaban algo; sonreía como si estuviese a punto de soprenderla, y ella, captando la intención de su mirada y su sonrisa, le dijo, levantandose rápidamente, dirigiendose hacia él, buscando lo que ocultaba:
- ¿Qué me has traído?
Él se ríe, y descubre lo que esconde... merengues de fresa.
- He decidido mimarte más.
En ese instante ella se lanza hacia él, lo besa, lo abraza. Él recibe la calidez de sus besos y sus abrazos. Le invita a que la acompañe para ver la puesta de sol, y sube un par de tés para acompañar los merengues de fresa.
Comparten el atardecer, se miran, sonríen, y él le comenta que nunca pensaba estar tan sereno como lo está con ella. Ella le dice que ha sido una labor de los dos. Le agradece con besos y sonrisas .. mientras se le queda trocitos de merengue en la comisura de los labios.. el con el dedo se la aparta, y le dice que verla tan feliz por un merengue, es todo un acontecimiento.
Empieza a refrescar... sus manos se encuentran, siguen sonriendo, ella se pierde en los labios de él, en ese momento recuerda al arcoiris.
Todo puede cambiar en un momento; abracemos los momentos felices, los momentos dulces, porque aunque haya desánimo, y pensemos.. "no puedo", si, si podemos. Nuestros pensamientos a veces quieren ir hacia la melancolia, nostalgia, pensar en lo que no tienes en vez de lo que tienes. Pero hay que apartarlos y hacernos de las sonrisas, de los te quiero, en el compañerismo, en los te ayudo, en las miradas amigables, en las palabras compartidas con gente que te habla desde el corazón, desde el sentimiento, y sin querer, te das cuenta que estamos rodeados por el amor, la amistad, en un mundo donde también hay sufrimiento, y dolor, y aunque a veces pensemos que estamos solos, estamos acompañados en esa soledad, que podemos añadir tantas emociones y sensaciones positivas, de manera que hasta los duelos podemos hacerlos dulces.
Esta noche me atrapó el sueño, y hoy.. me quedé dormida.
3 comentarios
fuzzy -
Dragonfly: esta noche he dormido, cuatro o cinco horas, y con pesadillas... ya vendrán los sueños bonitos. Hay que disfrutar de las ráfagas de felicidad que cada día entran en nuestras vidas. Que también tú tengas un buen fin de semana, aunque sigas currando. besos.
dragonfly -
Me encanta el post ... es tan esperanzador y cariñoso como un abrazo
Que lo pases bien este puente, que la sonrisa te dure todo el día y te duermas con ella en los labios
Con Sal en los Labios -
Un abrazo