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imaginación de fuzzy

reflexiones de soledad

volver a ilusionarse

@Soledad

Siento que estoy sentada sobre un batiburrillo de ideas y sensaciones, de cientos de reflexiones descolocadas que intento unir como si fuesen cuentas de un collar. A veces me siento como un mar de
contradicciones, de idas y vueltas sin un sentido concreto, de pensamientos y miradas que no se cómo interpretar.
La vida tiene ritmo de ondas que pasan, de olas que van y vuelven a la orilla... de ilusiones que se pierden en el horizonte y esperanzas que brotan el amanecer de la primavera…
El verano se acabo en algún kilómetro de esa carretera que une las esperanzas primaverales con las nostalgias otoñales, en algún punto de esos textos con los que pretendo arrancar sensaciones al olvido. Por que escribir para mí es eso. Atrapar momentos. Guardarlos en un cajón para volverlos a recordar.  He perdido la cuenta de los recortes de soledades que me he podido ojear en esta última etapa de mi vida. Yo no soy diferente a ellos. O al menos muy diferente.  Todos somos trozos de madera, torneada por el tiempo y las circunstancias… puzzles que donde se entremezclan piezas de roble, de chopo, de pino, de olmo, de encina…  piezas macizas y otras huecas esperando ser rellenadas..
En algunos instantes, no puedo dejar de preguntarme qué hago yo en un sitio como ese, por qué acudo a una cita con alguien desconocido, qué espero, hacia dónde quiero dar el siguiente paso….  y me pierdo en el laberinto de mis preguntas sin respuesta, y de las respuestas sin preguntas…
Y sigo avanzando, porque este camino es de un solo sentido, aunque a veces se haga en círculos.
La vida es un viaje hacia lo efímero,  como ese rayo de luz, como ese ruido que se pierde .. esto también se perderá en algún momento.
Probablemente sin darnos cuenta, un día de esos en los que toque balance existencial, empezaremos a rebuscar en la memoria nombres sin caras, y caras sin nombres.. e intentaremos asignarles profesiones, adjetivos y las sensaciones que tuvimos un día al tratarlos. Tal vez, en alguna de esas grietas de la memoria, encontremos atrapado alguno de esos amigos.. una de esas personas que sigue ahí, porque sin saber como llego, se hizo un hueco permanente en nuestra vida..
Hace unos días, alguien compartía conmigo una de esas sensaciones que parecen aletargadas en mi vida. Me hablaba de miradas de reojo, de encuentros que colorean las mejillas y aceleran el corazón. Del ritmo de la vida en definitiva, que no entiende de mordazas matrimoniales, ni de circunstancias poco adecuadas..  La primavera de las sensaciones es así. Una sinfonía de sentimientos, de reacciones químicas, de mariposas de colores en nuestro estomago.
Yo había olvidado cuando fue la última vez que ese estruendo pasó por mi vida…

rosas rojas

rosas rojas
@ Soledad 
El verano se acaba ahí, en algun km de esa carretera que une el tiempo pasado y el presente, los paraísos perdidos de la infancia vivida con las prisas de la civilización…
Atrás quedaron dos semanas de lujo, al menos para los sentidos, de cansancio fisico, pero de altos vuelos mentales… Días de risas y abrazos, de miradas tiernas e historias que se garabatean con los colorines de ese arcoiris permanente del que son dueños los niños..
Por una mirada, un mundo.. y por ellos,uno daría probablemente la vida entera…
Días de rosas rojas, de aires frios, de  excursiones a lugares donde uno parece volver a otros tiempos, a otras vidas..  Rincones donde uno se pregunta dónde está, simplemente para notarlos, para intentar atraparlos antes de que se escapen por alguna grieta de la memoria..
Días de reencuentros, de palabras e historias que se superponen, borran silencios, y aceleran el ritmo de la amistad, del cariño entre personas…
Días que parecen oasis en el desierto de la monotonia,  miradas iferentes a lo mismo de siempre,…

necesitamos cariño

Somos soledades compartidas. Piezas de un puzzle que llaman sociedad, pero cada una de esas diminutas piezas es otro puzzle, otro crucigrama. Vivimos como podemos o como nos permitimos soñar.
Escupimos nuestros miedos, y los lanzamos a la cara de aquellos que se muestran más cercanos a nosotros. Son nuestros pilares y, sin embargo, son los  muros a los que golpeamos cuando las cosas no son como nosotros queríamos.
Nos definimos como independientes, seres solitarios, para ocultar esa necesidad de cariño y afecto. Se nos llena la boca cuando gritamos a los cuatro vientos que vivimos solos porque es nuestra elección..
pero nos duele cuando alguien nos hace ver, que somos unos conformistas, que estamos así porque es la elección menos mala,.. que venderíamos nuestro alma por un poco de afecto, por una pareja.. pero mientras esa aparece, nos resignamos a recordarnos que somos afortunados, que tenemos salud, éxito profesional, y una vida llena de cosas materiales… pero nos olvidamos de reseñar, que la soledad es la sombra que nos sigue a todas partes, aunque a veces sea educada y nos espere en la puerta.. y durante unas horas nos deje soñar y volar libres…
@ Soledad

el mail de soledad

"El verano se acaba ahí, en ese mes de agosto que empieza a agonizar, en el atardecer del estío y de esos amores que nacieron bajo el sol, entre los susurros de las olas, en los sueños que tomaron forma a la
sombra de las estrellas y que desaparecen fugazmente con el rocío, en los silencios rellenados de ruidos y palabras…
El verano se acaba, aún sin apenas haberlo rozado. Sin haberle arrancado un sorbo, una caricia. Ha sido un tiempo extraño, uno de esos intervalos que se ponen entre paréntesis para indicar que sobraron, o que nunca parecieron vivirse. Estos meses estivales parecen haberse escrito, y vivido, con letra pequeña, en algún margen, entre paréntesis…
Han sido días de soledad compartida, de eternos silencios y de palabras que a veces parecieron en lugar de música, ruidos… Una sucesión de idas y vueltas, de lunas que arroparon nuestra piel cansada.
Todo llega, es y pasa… pero queda el hoy cimentado sobre el ayer,  ese volver a empezar que ya nunca será desde cero...
Me queda el sabor agridulce de este tiempo y la sensación de que todo es más de lo mismo…
Poco a poco los personajes de esa novela que se escribe en la piel, van desapareciendo… como las hojas caducas que cada otoño renuevan los árboles. Todos cortados por el mismo patrón. Individuos que tienen
cicatrices de guerra y soledad. Relaciones rotas y la necesidad de rehacer una vida. Personas que mastican el silencio de la soledad, independientemente de su estado civil. Habitaciones de hoteles demasiado frías, viajes con el asiento de copiloto vacío, casas sin huéspedes y algún rodríguez al que le pesa excesivamente el silencio de las cuatro paredes… En el fondo, personas hambrientas de afecto que necesitan sentir que para alguien son especiales… Y, tal vez, en algún momento, cada uno de nosotros lo somos para alguien... pero nada nos asegura la eternidad de esa sensación…
Somos juguetes rotos, que un día abandonaron a su suerte… Vivimos con la sensación de que estamos en la estación, frente a un tren que podría ser el último al que subir... y quizá ahí no entiendan muchos de ellos cuando dices que no vale cualquier tren, ni cualquier destino… que prefieres el silencio a los ruidos, y que no necesitas a nadie a tu lado para sentirte completa…
El verano se acaba y ese mar de tiempo se lleva nombres y conversaciones, situaciones con fecha de caducidad incluso antes de haberse escrito…
A veces me pregunto si alguno de esos pescadores de afecto sobrevivirá a la quema del tiempo, si dentro de unos meses recordare su nombre, o si simplemente existirá algún tipo de comunicación.
El verano agoniza cada día que pasa, y de alguna manera la novedad de entonces.. estamos hechos de retazos soledad e ilusiones… pero no sé dónde olvide las mías…
Algunos coleccionan cromos, miniaturas de coches o muñecas de porcelana. Yo, últimamente, recopilo recortes de conversaciones y sensaciones extraídas entrelineas. Un buen caldo de cultivo para una
historia donde cada pieza son fragmentos de soledades. Gente que debería sentirse feliz porque aparentemente tiene todos los ingredientes para serlo y, sin embargo, les falta ese algo que haga
girar su mundo. Personas que se sienten libres cuando hablan con un desconocido y te hacen participe de sus alegrías, pero sobretodo de sus tristezas y miedos. Siempre creí que es más fácil hablar cuando
no se mira a los ojos, abrir el baúl de esas cosas que no solemos contar, de esa manera de ser que dice tanto de nosotros aunque no seamos capaces de asumirlo.
Contemplar la vida desde la ventana también deja posos, ecos en nuestra cabeza, reflexiones y muchas impresiones. Quizá por eso me gusta bucear entre las palabras. Abrir la puerta de la jaula y permitir que el pajarillo vuele con libertad. Observar sus idas y, quizá, alguna vuelta…
Soñar es gratis, pero dice un dicho que conlleva alguna que otra desilusión. Por eso uno debe saber las reglas del juego antes de apostar todo, abrir los ojos antes de tirar los dardos… Es demasiado fácil equivocarse, caer al suelo cuando uno sólo piensa en acariciar el cielo con los dedos y se olvida de mirar el estado de la escalera por la que subimos. Quizá la precaución está en desuso, y el ritmo vertiginoso del día a día nos hace lanzarnos en una búsqueda frenética de eso que simplemente se encuentra.
Hay demasiados náufragos en este archipiélago de islas diminutas. Vidas que son como iceberg y uno sólo acaba conociendo un poco, lo que flota en la superficie.
A veces comparto esta experiencia al juego de la oca. Uno va tirando el dado, y va viviendo la anécdota que la cifra le depara. En cada casilla hay una persona y esa vivencia que está dispuesto a compartir.
Uno va pasando inevitablemente de una a otra. A veces nos volvemos a reencontrar, y los errores se penalizan con varios turnos sin jugar y alguna tristeza tiñendo la mirada…
Hace tiempo que comenzó la partida y ha habido varias veces en las que pensado abandonarla.. He pasado por casillas que ya casi ni me acuerdo…
Me quedo con las historias de templarios de Gus, con las verdades a medias de Juan, con la mirada  investigadora del aprendiz de psicólogo, con la sensación de princesa de cuento que me transmitió el pijo
recauchutado,…
Me guardo los viajes a las abadías cerveceras de Gamma, y ese aire glorioso de un tiempo pasado del futbolista de élite, o el boceto inacabado del bancario vanidoso Algunos coleccionan objetos. Yo atesoro reflexiones, y entre ellas alguna que otra risa… porque si hay algo que realmente quiero guardar
y no olvidar, es la risa de mi principito .. Esa que sonaba a música de cascabeles…
Así han sido estas últimas semanas… recortando párrafos y experiencias de otras vidas, de otras gentes, reflexionando y mirando hacia detrás, pero también hacia el ahora… Buscando en el día a día algo que rompa la rutina, alguien con quien hablar cuando todos los posibles están de vacaciones o simplemente off. No hay recriminaciones ni decepciones. Una sabe que no se deben pedir peras al olmo, ni lavar la cabeza al burro… que cada cosa y persona tiene su lugar y su tiempo.. Ser realista duele a veces, pero es el precio que debemos pagar por soñar"

@ Soledad

domesticar

En este día que llega, pasa y queda, recorro los pensamientos, ensartando ideas. Es como si buscase desenredar un ovillo de pensamientos y reflexiones que se mezclan con nudos de contradicciones. Poco a poco voy descubriendo las piezas de este puzzle e intento ir colocándolas en el mapa de mi existencia. Somos aprendices de todo y en el fondo de nada. Dibujamos bocetos de nuestras percepciones y realidades, pero no siempre somos capaces de colorearlos, de infundirles vida…
Uno tras otro vamos recorriendo los peldaños que separan el hoy del mañana, y en cada uno de esos escalones hay un tesoro por descubrir…
Tengo la sensación de estar escribiendo parte de las páginas más esenciales en mi vida, que el momento es especial… por la gente que estoy conociendo pero, sobretodo, por las sensaciones que estoy viviendo. Siento que en este viaje, la parte más importante es la que se redacta en letra pequeña en los márgenes. Esas anotaciones que componen el  aprendizaje en este viaje hacia el interior de nosotros mismos, de nuestros valores fundamentales.
Intento ver con objetividad ese microsistema en el que me he colado de extranjis. Observar y guardar en mis bolsillos todo eso que considero valioso. Y ahí, como en la vida, todo llega, pasa y continua. Como el agua fluvial camino del mar… Sin embargo, me siento afortunada. Se que cuando despierte de este sueño, habrá en algún pliegue de mis pensamientos y de mi piel, un pellizco que me recuerde que ese sueño fue real, y que no todo pasa sin dejar huella.
Hay personas que desaparecerán sin tener rostro, y rostros que irán perdiendo nitidez con el tiempo. Pero también habrá personas que irán ganando intensidad, hasta hacerse un hueco importante en nuestras vidas. Me gusta ese proceso de "domesticar" del que hablaba el Principito, ese "crear lazos" que hace que una persona entre miles deje de ser una más, para ser única. Ese algo que nos permite  diferenciar unos pasos de otros, una sonrisa entre cientos…
Quiero creer que este archipiélago de islas que flotan, entre mareas de soledad, habrá naufrago que espere una botella con un mensaje mío.
Espero que alguien me domestique, porque como decía el zorro del Saint Exupery, "solo se conocen bien las cosas que se domestican" "Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!"

@Soledad

la locura

[Escrito por Soledad]

"Las palabras me son esquivas. Los pensamientos se entremezclan y ordenarlos es tan complicado como juntar papeles contra el viento.
A veces creo que la locura ha entrado en mi vida, como huracán en una casa en ruinas, y pretende ahuecar los pilares sobre los que construí mi serenidad. Estas bocanadas de aire fresco, de desvaríos en monodosis, son las cosquillas de mis días, pero también, el botón de warning de mi existencia. ¡Cómo explicar sino mis actos, mis viajes sin destino!... es como si la vida me sedujese en cada rincón y yo no supiese decir que no. Es como si esa palabra no existiese en mi vocabulario...  el ¿y por qué no?  suena en mi cabeza como un eco...
Algunos "buenos" propósitos se quedaron en el tintero. Creo que no podré renunciar nunca a esas pequeñas cosas que considero que merecen la pena.  El jueves estuve tomando un chisme con mi "aprendiz de psiquiatra". Después de su pseudo declaración me parecía injusto desaparecer... Además me gusta conversar con él. Apenas si fue un alto en su vida de estudiante...  y hubiese sido menos si cuando hablé con Curro, hubiese estado menos hermético. Ya ves, me salte mis buenas intenciones de no molestarle y volví a probar suerte.  Y la tuve, aunque me encontré con una persona bastante agobiada por sus circunstancias... y que tampoco quería que los demás le sacasen de ellas… ¿sabes? Uno de mis defectos, es que no me quedo con un no, cuando creo que puede ser un si... o viceversa. Me gusta pensar que luche hasta el final por lo que creí...
Así que cuando a medianoche le vi en el chat, no pude evitar preocuparme por Él... tanto que al final nos vimos… estuvimos un rato charlando en el parque de al lado de su casa...  porque en teoría iba a bajar el perro... pero el perrillo no apareció...
Ayer volvió la locura a llamar a mi puerta...  eran las 12 de la noche cuando acepté tomarme algo unos minutos más tarde...   Quedé con un informático que trabaja en el periódico local. También un escritor en ciernes con un libro publicado en el haber. Estuvo bien la conversación, el punto de vista de un viajero vitalista, de un
aventurero cargado de entusiasmo... El me regaló su libro.
Hoy tengo instalado el sueño en mis pupilas, y un eco que se repite en mi cabeza una vez tras otra... "estás loca"


Tal vez sea el momento de que me vista con una camisa de fuerza…"

Ella piensa

(Escrito por Soledad)
Aún sigo preguntándome qué fue lo que me empujó a tocar a esa puerta y a cruzar ese umbral cuando escuché una voz que me decía "adelante".
Sigo intentando encontrar una excusa que aclare mis contradicciones, o que al menos a mi me sirva. No puedo dejar de buscar similitudes entre las cosas de este mundo pseudo real con otros, metáforas que coloreen esos boscetos de realidad que se quedan entre las sombras.
Este mundo esta lleno de islas donde viven náufragos. Mendigos de atención y de alguna muestra de afecto que les haga sentir que
existen, que han dejado de ser invisibles para la sociedad. Vagabundos que sienten el frío de la soledad, aunque estén rodeados de personas. Gente que avanza en el tiempo a través de veredas en lugar de caminos asfaltados…
Somos tropezones flotando en una sopa castellana. Pedacitos de pan y soledad que giran mientras la cuchara de las circunstancias agita
nuestro mundo.  Viajeros que piensan que están frente al último tren y esperan cogerlo aun en marcha…
Y yo, ¿Qué soy? ¿Qué hago? ¿Qué espero?... no puedo dejar de preguntarme sino seré yo otro naufrago más.  Otra de esas personas a
las que la soledad ha envenenado el alma y necesita vomitarla.
Me gusta escribir porque es mi manera de pensar en voz alta, de ordenar pensamientos e intentar encontrar la salida en el laberinto de
mis reflexiones e ideas. Más allá del discurso público que justifique mi existencia en ese mundo virtual, necesito encontrar una respuesta
convincente para mí. Pero aun no la he encontrado.
Me subí a ese barco por curiosidad o al menos eso me digo...  Ahora solo se que sigo en él, remando en este laberinto. A veces no puedo
dejar de preguntarme por que sigo ahí, si siento que no es mi mundo. Y es en esos momentos en los que he pensado en irme, cuando alguien aparece y te hace un guiño.  Un naufrago como tú, aunque te niegues a verte así, que agita sus brazos llamando tu atención. Es curioso, pero yo nunca he sido capaz de irme sin pararme durante unos minutos.
No busco nada o eso me digo… tal vez rellenar momentos vacíos, vivir en otra piel durante esos tiempos muertos, hablar por hablar… y
enmudecer la conciencia durante un instante.
Me gusta perderme en paisajes interiores, en reflexiones e ideas… Es una manera de ver el universo a través de otras miradas, de separar el trigo de la paja, y de relativizar esa montaña que probablemente sea solo un castillo de arena en una de esas playas desiertas...
Tal vez yo sea uno de esos enfermos que aún se niegan a reconocer que lo son. Otro más que se escuda en el parapeto de que puedo dejarlo cuando quiera, que yo controlo...   y no sea así… y es en estos instantes de lucidez, si es que la hay, cuando subo a la balanza lo
que gano o pierdo si regreso sobre mis pasos y cierro esa puerta.  Y me quedo. No solo por lo que otros dicen, sino por todas esas
preguntas que surgen cuando los demás hablan y tú abres los ojos a otras realidades...
A veces tengo miedo. Miedo que este mundo virtual me atrape en sus redes...   y sin embargo, sigo jugando en su ruleta. Y este tipo de
contradicciones, son las que de alguna manera  me inquietan… ¿me estaré haciendo mayor?  O tal vez, siempre fui asi..  conservadora
 bajo una piel de inconformista.. no se..  no se a que atenerme..  ¿Por qué sigo dando oportunidades a situaciones y personas que de antemano estan descartadas? ¿Por qué sigo repartiendo cartas si aparentemente la partida ya está concluida? ¿hacia donde voy?

la cena

la cena

Curro me ha llamado, y se ha empeñado en que vaya a Málaga el fin de semana, y que salgamos. Lo he estado pensando, y bueno, me he decidido. Es la curiosidad por saber exactamente porque un chico guapo, atento, amable, acude a una pagina de amigos, y no es por experimento social, ni porque tenga a simple vista problemas. Es algo que hace que el puzle de Curro en mi cabeza, no encuentre sitio para colocar las piezas.

Le he dicho que me quedaré en casa de una amiga, de esa manera, hay menos "obligación" de estar siempre juntos. El sábado por la mañana ni me lo pienso, a la playa, cuatro paseos, y a estar tranquila, por la noche he quedado con él, que además se ha empeñado en que vaya a su casa a cenar, que quiere mostrarme su castillo, su fortaleza. En un primer momento, tuve mis reticencias, pero luego pensé.. porque no .

La casa.. bueno.. pensé que sería un apartamento, como el mío; evidentemente más masculino, pero en fin, algo para una persona sola. Pues no, un piso de más de 120 metros, con una terraza preciosa, por supuesto es un ático, y dá a la avenida principal, con unas vistas del mar impresionantes. Ha notado que me ha descolocado su casa, no sé si era su intencion. Y bueno, siguiendo con las sorpresas, lo tienen todo decorado en estilo oriental, muy zen, poco recargado, y con tanto espacio, y tan "sereno" todo, hace que ese enorme piso sea acogedor.

La cena, a base de picoteo exquisito que ha preparado él, con la luz suave de la tarde, el mar de fondo, indudablemente el marco era romantico y especial. Cuida mucho los detalles, para mi forma de ver, parecen artificiales cuando se programa todo demasiado. No obstante, fue agradable alargar la velada, charlando, riendo, y filosofando sobre el bien y el mal. La conversación sobre su ex, en esta ocasión, no salió a relucir.

Mañana, antes de volver a casa, pasearemos un rato por la playa.

Todo es interesante e imprevisible.. y poco a poco, iremos caminando.

lo que buscamos

lo que buscamos

Mi querida Soledad me llama, y me cuenta sus nuevas aventuras.

Desde que estoy apuntada en la página de contactos, no paro un instante: entre emails, con número de móviles, cuentas de mesenger, llevo una actividad frenética.

Es curioso, como la gente dá sus datos personales, a las primeras de cambio. Y es la sensación de soledad que te comentaba al principio. He quedado con Curro, el chico malagueño: sobre todo, porque creo que tiene una idea muy equivocada. No sé que se piensa, si por el hecho de tener una charla agradable por mesenger, ya me tiene en el bote, y quiero que en un cara a cara, se dé cuenta de que se equivoca.

Habíamos quedado primero para tomar una cerveza, antes de ir a cenar; acordamos el sitio, y la hora: conocernos, sería facil, ya que por foto, nos conocíamos, y por cam. Sabía perfectamente que era un chico atractivo, divorcidado, sin hijos, un par de años mayor que yo. Entre en la cervecería, y lo ví; elegante, pero informal: un chico guapo, de los que no necesitan una pagina de amigos para ligar; todo es una contradicción. ¿qué buscará?

Curro, además de ser un chico guapo, es un niño de papá: ameno en el trato, aunque algo estirado, y muy correcto en el trato. No te imaginas como me ha tratado.. como si fuese una princesa.. o una reina. Yo, adrede, he ido con vaqueros, y sin arreglar especialmente; si, ha sido una forma de rebeldía callada. Parece una tontería, pero para mí era necesario.

Aunque es de Málaga, hizo aquí la carrera, y me ha dicho que tiene un apartamento en el centro, para cuando tiene que venir a trabajar por aqui. Por los pubs que fuimos a tomarnos algo, había conocidos suyos, sorprendente. Y por supuesto, amigos con pedigree.

Llegué a casa a las dos y media, y bueno, todavía no sé por donde vá. Pero lo que si he intuido es que no ha superado la ruptura con su ex.

Creo que volveremos a quedar. Habrá que volver a quedar, para ver.. que es lo que buscamos.

 

Reflexiones de Soledad

Reflexiones de Soledad

Con este primer post, reinauguro el blog. Después de unas semanas en las que la inspiración no me responde como quisiera, en la que mis letras me parecen tediosas, he encontrado una fuente inestimable de inspiracion en mi amiga Soledad.

Ella es sencillamente hermosa; de ojos verdes, cabello castaño, rizado, una voz alegre, y un caracter aventurero. Es más joven que yo, y se le nota la jovialidad y la ilusión en su chispeante mirada.

 El otro día me sacó a tomar un café, y entre risas.. me confiesa :

 - Me he apuntado en una pagina para hacer amigos.

La mire, y me reí, pensando..me toma el pelo.

- ¿Tú buscar amigos? ¿no tienes bastantes con los que tienes?

- jejeje, si, si, pero bueno.. fue por "jugar". He quedado con dos chicos ya.

 Mi gesto.. se mostro preocupado.

- Habrás quedado en sitios publicos, y teniendo mucho cuidado.

- Que si, que si, que soy algo alocada, pero algo de cordura me queda.

- Uhm... bueno, y qué, como te ha ido.

- Pues que cantidad de naufragos que hay en este mundo, en islas donde sólo  hay soledad o esa sensación. La gente cree que ahi encontrá al amor de su vida, a la chica de sus sueños, al amigo del alma...y no se da cuenta de que en el fondo todos somos trozos de pan flotando en la sopa, y que  poco a poco nos iremos hundiendo. Es una buena forma de aprender psicologia. Cada uno  es de una manera diferente. Es como a esos amigos de la vida real que sabes que sólo puedes contar con ellos para unas cosas. Si quieres  alguien para tomar algo, llamas a X,; si necesitas alguien para ir de juerga llamas a Y,..  Aqui es similar, pero el factor de "desconocerles" es importante.

- Muchas veces buscamos las soluciones a nuestros problemas en otros, y no pensamos.. que los demás no pueden cargar con esa responsabilidad.

- A la conclusion que he llegado es que el mundo esta enfermo de soledad,que necesitamos alguien que nos escuche.. y es mas barato chatear que
ir al psicologo..

- O quizás sea solo una huida hacia adelante.

- Quien sabe. Hoy he quedado con un chico para cenar, de Málaga.

- Uysss esta niña.. mi movil, lo tengo encendido por si un caso, vale.

- Si "mami".

Entre risas.. nos tomamos el café.. hay mi pequeña locuela. La quiero mucho.