Blogia
imaginación de fuzzy

sentimientos

Hoy

Hoy Una antigua amiga, la tristeza, me está haciendo una visita de cortesía.
Siento mi corazón como con un sombrero pesado, me cuesta respirar. Cuando me alivia el peso del sombrero, un pellizco a la altura de las costillas lo sustituye. Mi cabeza no está al cien por cien.
Intentaré llenar de alegría el día, haciendo cosas divertidas. Ya estoy sonriendo sin sonreir.. no cuela, pero lo estoy intentando. A fuerza de hacerlo, seguro que lo consigo.
Tristeza, te aprecio, y me pareces en ocasiones hasta dulce y serena.. pero no aguanto la pesadez de mi alma. Liberame tristeza, lo necesito. Haz breve tu visita.
La soledad, la tristeza, el huir de todo y todos... eso es lo que me pide el cuerpo.
Pero no, no caere en la red.. no.
Saldré reiré, conversaré, no.. tristeza, no haré confortable mi corazón para tí.
Estoy buscando mi rinconcito de paz, donde me siento protegida, donde no me puede llegar nada malo.
Quiero ese rinconcito... buscame serenidad.

por la tarde

por la tarde El sol de la tarde acariciaba los castaños cabellos de ella, iluminandolos, haciendo que sus ojos verdosos tuviera que entrecerrarlos para mirar a los ojos negros que la miraban, y la sonreían, y sentir la mano que le cogía su mano, suave y firmemente. Ella iba con un traje de fiesta negro estampado en flores malvas, con un chal del mismo tono, hacía equilibrios con los altos tacones, el pelo suelto, alborotado, con una flor cogida debajo de la oreja derecha. Él, como siempre impecable, con un traje de corte moderno en tono azul, con raya diplomática, una camisa de hilo celeste, y una llamativa corbata rosa con brillos azules.
Los labios de él, acompañando al atardecer, y al sol que la iluminaba, le confeso, que era la mujer de su vida. Ella, tan impresionable, al escuchar esa frase de sus labios, se emocionó. La atrajo hacía si y la beso, al atardecer, oliendo a azahar.

mar alborotado

mar alborotado Envuelta en su bata de colorines, con los pies descalzos, lo deja hablando por teléfono, y ella, cansada, se dirige al dormitorio. No enciende la luz, con la farola de la plaza tiene suficiente luz para quitar la colcha, quitarse la bata, y con el camisón meterse entre las sábanas. En la mesita de noche tiene cuatro libros, dos que lee a trozos, son de los que se pueden leer de cualquier manera; otro, “el médico” de Noah Gordon, que ha empezado a leer, aunque lo tenga desde navidad; y la última adquisición que está deseando devorarla, “carta blanca”, de Lorenzo Silva, del que todo lo que lee, hasta ahora, le gusta; si, las aventuras de Chamorro, los picoletos, amores y desamores, todas las caras de la realidad.
Está agotada, y tiene que intentar estar descansada para dominar todos sus impulsos; mantener su cabeza un pelín objetiva y quizás hasta fría, para poder navegar en un mar algo alborotado…. Esta deseando llegar a una costa de aguas tranquilas, donde perderse en el olor del mar.

Tierra trágame

Fue la frase que se le vino a la cabeza, cuando en un tono que no hubiese querido emplear, le dijo a él, a aquellos ojos oscuros que la miraban, que entre semana trabajaba mucho, y los fines de semana con los amigos, que le iba a tener que escribir cartas para saber de él. Se sorprendió cuando hablo en voz alta… se asustó de ver que sus pensamientos los había dicho en alto…. No debía de haberlo hecho. Sobre todo porque los acompañaban sus amigos… por favor, que mal debía de sonar ese reproche… se concentró en el plato de comida que tenía enfrente, y el resto del almuerzo lo paso con la mente a kms de allí…
Porque siempre tenía algo que reprocharle..
Porqué siempre hay una queja, un pero, un … que se yo.
Debe de cambiar… pudiera ser que él se cansara. Debía de mostrar una amplia sonrisa, de hacer el payaso para él; provocar su risa, provocar su deseo, provocarle, de manera que recordara a la princesita de la que se enamoró, a la que le prometió su amor.

Llueve

Llueve La ciudad está envuelta en bruma. La lluvia hace minutos que ha dejado de caer sobre la ciudad. Se respira la limpieza en el aire. Caminan a paso rápido. Sus vidas, compartidas durante tiempo, ha hecho que puedan caminar en un silencio agradable. Ella, anhelante siempre de sus palabras cálidas y sus caricias, introduce su mano por dentro de la chaqueta abierta de él, y se engancha, como dos novios que no saben como estar tan juntos uno junto a otro, por la cintura. Al permitir él el abrazo, el aroma suave y dulzón de su perfume mezclado con el de su piel, inunda los sentidos de ella, de tal manera que entorna los ojos para retener ese instante. Siguen caminando por las calles mojadas; él acerca sus labios al oido de ella, y le susurra “no me gusta verte triste”.
Ella sorprendida vuelve su cara al rostro de él, y sonrie.

Rencor

Rencor Creo que soy rencorosa: pasan los años, y la persona que a mi modo de ver me hizo daño, sabiéndolo, siendo consciente de ello, el no importarle en absoluto las consecuencias que pudiera ocasionar, mostrando el lado más oscuro y frío de su corazón. Hace cuatro años, y aún, me duele.
Y ese dolor, se ha convertido en una frialdad, que no es constante en mí: a esa persona, no puedo evitar verla y que se me vuelva el estómago, y que simplemente desee no saber nada de ella.
Hoy, mi media naranja, me ha comentado de salir a cenar con ella, y mi corazón se ha sentido solo… muy solo. Me he dado cuenta que mi soledad no es imaginaria, no. Es real. Él, que ha estado conmigo, y sabe la injusticia y el daño que se me ocasionó, como no se dá cuenta…. ¿porqué me ignoras y no me respetas? Siempre, pones en segundo lugar mis sentimientos, piensas que “bah, ya se le pasará”, y con ese “bah”, no te das cuenta que has llenado el vaso de mi paciencia, y que no pienso permitir, que nadie, nadie, crea que puede hacerme daño y que además yo le voy a mostrar agradecimiento.
Mi pc, mi pequeño, mi lento pc, es el que me ayuda a llorar y a reir…. ¿me he vuelto impersonal? No quiero que me hagan daño; no quiero desear no existir; no quiero que mi corazón se apriete; no quiero pensar que no valgo la pena.
Quiero pensar que todos tenemos nuestros valores, que nadie es más ni menos que nadie; quiero pensar que la noche es bonita, que el amanecer es bello, y que la vida vale la pena.
No quisiera que el rencor anidara en mí, pero siento el recuerdo de su maldad como lacera aún mi corazón…. No le deseo mal, simplemente deseo no verla.. y en todo caso, lo estrictamente necesario.

Ese rencor me hace más daño a mi que a ella…. .

preguntas

preguntas Cae la noche, en la casa, tan enorme para ellos dos, deciden subir al dormitorio. Sus caras tristes apesadumbradas. En silencio se meten entre las sábanas, de invierno, calentitas.
En la oscuridad, él le pregunta a ella: "¿me quieres?". Esas palabras en sus labios suenan extrañas; no es dado a decirle que la quiere, y ni muchísimo menos a preguntarlo. Normalmente es ella la que lo agobia para que él le diga que sí, que la quiere.
Ella se queda callada: como decirle que le quiero, que le amo. Su respuesta es preguntarle:"¿por qué me lo preguntas?".
Dice: "Te veo distante, fría, como si no estuvieras conmigo. ¿dónde tienes tu cabeza?".
Mi cabeza, responde, está en muchos sitios, está agobiada; le contesta que le quiere, mucho, y que disculpe la ausencia.
El la abraza, ella se deja abrazar, y juntos, sintiendo sus corazones y su respirar, se quedan dormidos, hasta que suena el despertador; y él, como es su costumbre, le dá una patadita impaciente en la pierna de ella, pues así puede disfrutar de calor que deja ella en la cama; le gusta sentirla de esa manera, disfrutar en soledad del calor de ella. Y ella, disfruta del café a solas, mientras él aún continúa en la cama. Y medita sobre la preocupación de él, y se esforzará para que no siga preocupado, para que sin decirlo, él sienta todo su amor, toda su admiración, todo lo que su corazón siente por él.
El amor, se demuestra amando.

cambios

cambios En su interior algo va cambiando. No es voluntario, es algo que ha de pasar, con o sin su consentimiento. Siente el estómago como si estuviera vuelto. De vez en cuando su corazón late tan fuerte que se ha de parar a respirar, para poder regular sus latidos.
El sol luce esplendorosamente. Todo tiene color y alegria. Pero sus interior no acompaña al exterior tan bello. Las emociones humanas, y el enfoque que la mente dé de esas emociones, hace que percibamos la realidad de una manera o de otra.
Las piernas se le hacen pesadas, la cabeza no le dá de si, sus ojos se cierran, busca el dormitorio, la cama, para meterse en ella como si fuera una concha que la protegiera de todos los cambios, del exterior. Y aún dentro de la concha, siente el estomago vuelta abajo, siente … su miedo. Querría escapar de él. Querría ….

equilibrio

equilibrio Entre la mente y el corazón. Entre el juicio y el sentimiento.
Es complicado encontrar el equilibrio. Lo es, como mides uno y otro.. si tu corazón te lanza a amar sin cordura..
Sin embargo, hay gente que ama, pero su mente los controla.
A mi me gusta perder la cabeza cuando amo. Y amo a quien no pierde nunca la cabeza.
Volveré a la teoría de que los polos opuestos se atraen.

Equilibrio: dificil. ¿no?

tus besos.

tus besos. Describir tus besos... por mucho que quisiera, no podría expresar con palabras como son tus besos.
Tus labios son suaves, calidos, grandes, con ellos me elevas al cielo, y haces que me tiemblen las piernas, que mis ojos se cierren, que mi voz enmudezca, y que mi razon desaparezca.
Tus besos por la mañana, cuando tienes prisa, son rápidos.. pero yo.. astuta, consigo retener tus labios unos segundos más en los mios.
Por la tarde.. besos sabor a cafe.
Por las noches, besos de menta, besos calmados, sin prisas, buscando que pierda mi entendimiento.
tus besos... mi tesoro mejor guardado.

en un cajon

en un cajon Pudiera ser que la luna cayera,
Pudiera ser que desapareciera
Pero tus ojos que anhelo
En mi corazón los tengo.

Sonrisa suave que asoma a tu rostro
Hoyuelos alegres que lo iluminan
Cálida mano sobre mi mano
Paso a paso ¿quiénes caminan?

quisiera decirte que me abraces
quisiera decirte que te anhelo
quisiera decirte que me ames
quisiera decirte que te quiero.

No es tanto lo que se dice
Es más lo que se siente.
Siente corazón, siente,
Sé feliz para ser felices.

sensualidad

sensualidad Días dificiles, donde se valora más el amanecer, el café, la sonrisa, el ruido de los niños, los ladridos del perro, las hojas secas de los geranios.

Ella está asombrada, hacía tiempo que no la llámaba él simplemente para “saber como estas”; la voz de él estaba llena de emoción.

Después de mirarse, de besarse, con tranquilidad y suavidad, se quedaron dormidos entre las sábanas; los brazos de él, fuertes y suaves que la rodean, sus labios en su oreja le susurran, “acercate” entre sueños.

paz

paz "No hay caminos para la paz; la paz es el camino."

"Ojo por ojo, y el mundo acabará ciego."

"Toma la esperanza, y vive en su luz."

(Ghandi.)

sin sentido

no, no tiene sentido.

No.

no sonrie

no sonrie El día es soleado, bonito, sin embargo, ella se acerca al gran edificio sin su sonrisa.
Pelo recogido, cara maquillada, pero sin su sonrisa... ¿dónde la ha dejado hoy?
Una fuerza extraña se ha apropiado de ella, como una sombra se ha adentrado en su corazón, y lo ha aprisionado. Siente constantemente la sensación de pesadez en su interior.
En un momento, cuando va sola, vé que se le escapa una lágrima, corriendo coge un Klinex, para que nadie la vea.
Llega a su mesa, saluda, pero no como todos los días... hoy algo ha cambiado. No sonrie.
Se acerca al baño, se cierra en el, y llora, llora, llora.
A los quince minutos sale, con la cara limpia; quizás, en sus ojos, se note la rojez de las lágrimas.
No sonrie.

Me hablas

Me hablas El café calentito, las galletas y los bollitos en la mesa de la cocina; como siempre, estás distraido mientras desayunas.
Me tomo mi café, y te miro. En ese instante, veo que me miras, sonries levemente, esa sonrisa que me esclaviza a tus deseos, me coges la mano, por encima de las galletas, y me dices que hace tiempo que quieres hablar conmigo.
El escenario de esas palabras en la cocina, que tan malos recuerdos me trae, de conversaciones que tanto daño han hecho a mi corazón, hace que el estómago se me encoga, que me bombee el corazón con mas fuerza la sangre.
Tan teatral, te gusta escenificar; no tengo ni idea que quieres decirme, y me preguntas "- ¿Qué esperas de la vida? ¿Cuáles son tus metas?". No te das cuenta, que hace tiempo que mis sueños son vivir tranquilamente... no, no te das cuenta. Te sorprendes cuando te digo que mi meta es la tranquilidad.
En ese momento me cuentas una proposición que te han hecho de trabajo, que implicará que estarás más horas fuera de casa, pero para tí es un logro. Yo me alegro, y en mi corazón sé que es tenerte más lejos. Solamente, por las noches, cuando duermes, te siento cerca de mi; cuando puedo poner mi nariz en tu cuello, cuando te doy besitos cuando duermes, cuando te acaricio las manos, cuando paso mis manos por tus brazos, tan fuertes, tan grandes.
Sonrío porqué estás feliz, y sé que tú necesitas, al contrario que yo, movimiento, contínuo movimiento; intentaré que eso no me afecte. Me conformaré con las noches, en las que duermes junto a mi.

Rayitos de sol

Rayitos de sol El día se ha levantado alegre; colores del amanecer, alegran mis ojos.
Esta mañana el espejo me ha devuelto la mirada; un pelín triste, pero una tristeza que se ha difuminado cuando salía con el coche; las luces de la mañana me encantan; todavía no ha salido el sol.
He recibido una visita, una amiga que es un “rayito de sol”. Alegre, pizpireta, siempre tiene una sonrisa, una mirada de comprensión, un quitarle importancia a todo, y potenciar la risa y la alegria.
Es curioso, como si te fijas, a tu alrededor, encuentras a estas personas llenas de luz; ves su amistad y su cariño en su mirada; en ese momento me siento cuidada y protegida; me siento afortunada por contar con su amistad.
Me voy fijando, y veo todos los rayitos de sol que me acompañan, incluso, a través de letras. Extraño, mágico, pero es.

Ausencia

En su corazón, tiene presente su ausencia. ¿Es en su corazón o en su mente? Nos referimos a corazón, cuando hablamos de sentimientos profundos o intensos, pero ¿dónde están los sentimientos?
Lóbulo izquierdo, lóbulo derecho... dá igual donde estén; quizás lo más interesante es que estén.
Tampoco tienen tope de capacidad; sentimientos que se desbordan, hay están, pasando por sus diferentes grados.
La ausencia de alguien, se hace presencia en ese lugar ilocalizable, sin límite de capacidad.
¿Cuántos ausentes tenemos presentes en ese lugar, que llamaremos corazón?
Pudiera ser más preocupante cuantos presentes están ausentes.
Al final, me quedaré con la conclusión: quien ha entrado en su corazón, sea presente o ausente, fuera de las coordenadas, espacio-tiempo, quedará en su corazón, con sus recuerdos que ya son tuyos.

Día tranquilo

Día tranquilo Por fin un día que empieza tranquilo; obviaré las obras de la autovía, que hayan cerrado un carril,lo que ha provocado atasco, y el frio de la mañana.
Las medias no se me han roto, hoy me he dejado el pelo suelto, el archivo que me toca esta semana estaba desbordado, pero antes de medio día lo he liquidado.
Me he quitado todos los expedientes que me había dejado la Jefa. Me queda encuadernar unos leyes que ha fotocopiado; lo haré mañana, pues tengo que pedir prestada la maquinita.
El vigilante me ha regañado sutilmente por no pasar por el escaner; lo hago adrede. Le he puesto carita de pena y me ha dicho.. "-qué vamos a hacer con esta niña", el vigilante es dos metros de alto por uno de ancho; pero muy buena gente, aunque asuste.
La tarde, la aventuro relajada.

Besos frios

La abraza sin sentimiento, igual que abrazaría a un cojin.
La besa sin mirarla, sin sentirla.
La ama, sin amarla.

Ella queda vacía, sintiendo que un extraño la ha abrazado.
Se queda entre las sábanas, desnuda, y duerme... a ver si en sueños, consigue que la ame, amandola.