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imaginación de fuzzy

vida

hoy es lunes, hoy es lunes.

hoy es lunes, hoy es lunes.

"Hoy es lunes, hoy es lunes, atrevete con el lunes, atrevete con el lunes."

Así he empezado mi lunes, con "atrevete" de cadena dial. No escucho el programa entero, pero si de las siete a las siete y media, y la verdad, la sintonia de por las mañanas, al principio me chocó. Empieza de cachondeo de "veeeega.. levantateeeee",  y luego te ponen la musiquilla de la canción. Evidentemente después de escucharla todas las mañanas, se te pega, y sonrío cuando la escucho. Y eso debe de ser bueno, porque el simple hecho de sonreir, nos sienta bien. Además, en esa media hora, nos dá el cosejillo Santiago Aldekoa: y es que hasta la forma de hablar que tiene transmite alegria, optimismo.... sonriamos. (el consejo de hoy era sobre economia, que debemos de gastar el 70% de lo que ganamos el vivir, el 10% en ahorrar, el 10% para regalar, y el 10% para invertir).

Vamos a montarnos en el bólido. Hoy, por el cambio de hora, es de día; las nubes han cambiado de tonalidad, del gris al naranja. He cambiado algunos cds, y estoy escuchando "the reasons", la escuché en el blog de Choi, y me encanta. Subo el volumen.. y voy cantando y bailando, me escurro por las diferentes accesos, entro en la autovía.. y voy despacito, despacito, hasta mi salida. Después hay un carril de servicio que hay, piso un poquito el acelerador.. para sentir la fuerza de mi bolido.. brrr brrr brrr... hoy te has portado bien, chico, no te has calado, y me has sabido llevar al edificio de cristal.

Aparco en el descampado, voy andando, vuelvo a observar el cielo, las nubes, el cesped.... entro. Me dirigo al ascensor, que es de los panoramicos, con una pared de cristal que dá a un patio. Me gusta pegarme al cristal, y ver como sube, y también como baja. Pensé que tenía vertigo, pero creo que no, que no lo tengo, porque sino no me iría hacia el cristal del fondo.

"hoy es lunes, hoy es lunes, atrevete con el lunes..." resuena en mi cabeza... me voy a zambullir en el ajetreo de papeles y teléfonos.. que tengáis un bonito lunes.. sonreir.

Lluvia y carretera

Hay días en los cuales se acaban las fuerzas, las energías. Ayer fue uno de esos días agotadores. Además, hubo doble ración de coche, con el agravante de la lluvia; aumentando el agravante a coger el coche de noche y con lluvia, porque a cosa de las ocho, parecía noche cerrada, y estaba tooodo lleno de coches.

Después de una tarde llevando a niños de un lado para otro, visitando el supermercado, y con la cabeza como un bombo por el resfriado, conducir de noche, con lluvia, y cansada, me dió la sensación de que para que sirve estar mala si no te puedes quedar en casa acostada. Y no solamente eso, que como vas haciendo tu rutina diaria, y evidentemente, no tienes fiebre, solo mal cuerpo, pues nada, una sigue hacia adelante. Me agarre con fuerza al volante del coche, bajo la ventanilla porque no veo una leche con las gotitas en el cristal... me va dando el aire frío, pero lo prefiero porque al menos "veo" a los "otros vehículos"... brr brr brrr.... y claro, quiero mantener el tipo para que los niños no noten que su madre es una piltrafilla, que se asusta con cuatro gotas.

Cuando llego a casa, coloco la compra, y demás tareas propias de la rutina de una casa, me pongo el pijama, doblo las piernas sobre el sofa. En eso que llega el gran jefe, que ha estado todo el día trabajando, y claro, me vé en el sofá. No me pregunta por los niños, ni por la compra, ni por el coche... me dice... "que cansado estoy, no puedo con este ritmo".

Me pregunto.. ¿en algún momento ha pensado que yo estaba resfriada, y que yo también puedo estar cansada?

Creo que no, creo que piensa que yo no me canso. Al igual que piensa que por obra de magia las camisas llegan al armario lavadas y planchadas por magia.

fuzzy hoy.... maruja resignada.

Cuando te equivocas

Esta semana he metido varias veces la pata; a una amiga le hice un comentario desafortunado, a un compañero también, y ayer incluso llegue a tener un comportamiento infantil.

Eso me hace ver que a pesar del paso de los años, que me veo como una mujer madura, paciente, tranquila, que me equivoco en muchas ocasiones, y mi juicio es erróneo, e incluso me permito ser pedante. Aunque, evidentemente, a toro pasado  lo pienso y recapacito, me veo... como deciros, me avergüenzo de mi.

Creo que el cansancio hace sus estragos. Lo único que me apetece es la lejanía. Ayer, en un momento de esos tontos que se sienta uno en el sofá, y mira hacia la nada, y le dá vueltas al coco, pensaba en lo que sería coger una maletita, salir de casa, e irme sola a una de esas playas donde solamente puedes descansar en la arena. El tener mucho sueño y dormir, el levantarse descansada y con energías; el tener la cabeza clara y no ofender torpemente a quien más quieres. Después de todas las reflexiones, y de verme en el caribe, volví a la realidad: pensé que mi amiga me quiere, y me disculpa mi metedura de pata, mi compañero actúa como si nada hubiese pasado, tan amable como siempre, y mi comportamiento infantil ha sido disculpado por mi “respeto” a la hora de coger el coche.

De esa reflexión,  y de sentir que mis amigos a mi alrededor están felices por diversas circunstancias, hace que me sienta bien, y al fin y al cabo, ¿qué es la vida, sino errar y corregir?. Eso quizás sea madurar.

 Y que hermoso ver a gente feliz, y sentirte feliz con ellos.

¿un café?

¿un café?

Pararse, y mirar a los ojos, es necesario. Estos días de descanso, le he dado vueltas a la cabeza, y he reflexionado mucho.

No sé si servirá o no, pero tengo la lista de buenos propósitos preparada. Increíblemente estos días me ha mirado con ojos relajados, y me ha invitado a un café, dos veces. Parecerá insignificante, pero tomar café solos, en una cafeteria de estas que invitan a charlar, para mi es un acontecimiento: excepto las veces que lo hemos hecho para en terreno neutral discutir de algo espinoso, cuando lo hacemos por el gusto de saborear el café juntos (él descafeinado), sin ningún guión, es un momento mágico. Cuando digo "momento mágico", él se ríe y hace hincapié de la importancia que le doy a cosas que no la tienen... pero para mi la tienen.

Del mismo modo que me enfado por tonterías..

Dicen que se puede cambiar, o incluso, que cambiamos.

¿nos preocupamos demasiado?

Vivir momento a momento... y no calentarse demasiado la cabeza.

 

mens sana, incorpore sana

mens sana, incorpore sana

Ha llegado septiembre, el mes de apuntarse a los gimnasios, a las academias, de matricularse, y empezar con energía el curso.

Es siempre una cuestión de decidir, porque todo lo no podemos hacer. Al final me he decantado por el tema de "incorpore sana", ya la mente intentaré cultivarla con libros que pesque por ahi; aunque el ingles, siempre es compatible con el gimnasio, por la variedad de horarios.

En estos días, estoy algo cansada; quizás sea cuestión de que todo entre en rutina, y de esa forma, no estar como un pato mareado, y con esta sensación, de no estar en ningún sitio, de no estar centrada, y de ir apagando fuegos sobre la marcha.

A la espera de que la vorágine del trabajo, la casa, el gimnasio, me devore, me siento como una niña indefensa, esperando que todo empiece, y ver, que soy capaz de satisfactoriamente cubrir todos los frentes. También, el volver al yoga-pilates, me llena de esperanza, porque en cuanto los practico, me lleno de energía, serenidad, y me veo capaz de todo. Ah... y este año, volveré a nadar. El agua.. me encanta. Para ilusionarme, y motivarme, pienso en eso: que cuando empiece, veré que todo es más facil de lo que había pensado, y será algo natural.

lucecitas

lucecitas

El despertador con su atronador sonido, la saca de sus sueños.

Se despierta con los ojos entornados, le escuecen un poquitín ya que con el calor, le costó conciliar el sueño.

Descalza, va buscando la luz del amanecer.

Abre la cristalera, sale a la terraza, y se queda quieta observando la silueta de las montañas, y como la luz anaranjada del sol recorta sus picos. Una estrella solitaria le dá un toque mágico.

Sonríe y se queda sintiendo el frío de la mañana, observando las luces de los pueblecitos cercanos que llenan la falda de la montaña azul. Es una imagen que le parece hermosa. Esa imagen que la acompañado desde siempre, y esa montaña le transmite la serenidad que busca.

Un amanecer, un nuevo día.

De vuelta

Se acabaron las vacaciones: volver a conducir a diario, es lo que más me está costando.

No me importa madrugar, (incluso en vacaciones suelo levantarme temprano), pero el coche, se me está haciendo cuesta arriba. Ayer le puse nombre a la sensación de sentarme detrás del volante; miedo.  Me siento torpe, insegura, acobardada. 

El día que tomé vacaciones, en una rotonda, el coche se me caló; un chico que venía por detrás no se dió cuenta y me dió; sé que no tiene importancia, y que es una minucia, pero me sentí desprotegida, boba, me empezó a temblar todo el cuerpo, y no me puse a llorar porque empecé a hacer respiraciones pausadas y a pensar "no pasa nada, no pasa nada".

Todo es una anecdota, y demás, pero me siento tremendamente insegura; ya es la tercera noche de insomnio por el coche. Deseo que pasen las semanas, y volver a sentirme dueña de mi bolido, tranquila, y serena.

 Ya ha quedado atrás el embobarme mirando el sol por la mañana y la luna por la noche.  El mar, que delante de mis ojos se presenta como la vida, a veces sereno, otras inquieto, con olas suaves, olas revueltas, olas alegres... se me hace ahora un sueño. No me importaría en absoluto estar sentada en la arena calida, que la brisa llenara mis pulmones, y el mar, acunara mis ilusiones.

deseo el mañana

He dormido toda la noche, profundamente, pero no ha sido un sueño reparador, ha sido un sueño cansado, de agotamiento.

He cogido esta mañana el coche, con el pelo recogido, un pantalón cómodo, camiseta naranja de tirantes, intentando esbozar una sonrisa.

El coche, no se me ha resistido, suavemente deja que le pise el acelerador, el embrague, cambiando las marchas,  y que lo conduzca por las calles de mi ciudad, despertandose como cada día, con el bullir de gente y de coches. Voy a tomar la autovía, en la radio ponen anuncios, y cambio al cd.. busco música que me dé tranquilidad, y busco "fly me", me encanta, y canturreandola llego al nuevo edificio.

 Estoy nerviosa, se me nota; pienso en "mañana". Pienso en las novelas que me esperan, que pacientemente están esperando a que mis dedos pasen sus páginas, y mis ojos se deleiten con sus letras...

Deseo el mañana, y parece que no llega.

 

estrellas

La luna, brilla solitaria en la noche casi veraniega.

Salgo a la terraza, me oculto en su oscuridad, y la observo.

 Alzo la vista al cielo, y observo esos puntos luminosos.

Siempre me han llamado la atención las estrellas.

Me hace pensar en lo pequeño y en lo grande.

En los quasares, los agujeros negros, el movimiento del universo.

Y que muchos fenómenos se explican matemáticamente.

El dulzor de las flores de noche me llenan los sentidos..

la magnolia.

Hace calor, pero ahora disfruto del fresquito.

Es agradable, muy agradable porque esta oscuro,

las estrellas brillan

y mi alma se encuentra serena.

Creo que después del cansancio,

exhausta después del esfuerzo,

no sé si más psiquico que físico,

he dormido como hacia tiempo que no lo hacia.

Me he relajado, he relativizado todo.

¿Vale la pena vivir tan de prisa?

¿Vale la pena no tener una tarde para los amigos?

La vida, como un puzle, con piezas de diversos colores.

Ahora disfruto de la noche,

de una soledad frente a las estrellas,

dibujando una sonrisa, porque todo, esta bien.

ave fenix

Renacer de las cenizas: es una imagen esperanzadora.

El pensar, que aunque las cosas en ocasiones parezcan que no tienen salida, que todo va mal, que no vamos a conseguir sacar el cuello de nuestro día a día, de que todo se complica, puedo uno levantarse una mañana, tomarse un café, mirar el amanecer y sonreir. Y empezar otra vez: ilusionarse: luchar por cada día: ordenar nuestra rutina.

 Querida rutina, no sabes lo que te valoro: no sabes lo que aprecio el levantarme cada día a la hora marcada; seguir el ritual del cafe, la ducha, y el salir pitando al trabajo. Aprecio el trabajar con los compañeros que tengo, que soy una afortunada. También aprecio a todos los que me ofrecen su oído, su hombro, para poder descargar mis aceleramientos.

 Solo quiero , rutina, que sigas siendo mi rutina. Que ahora, vuelva a abrazarte con fuerza, y seguir con ilusión cada día, contigo, rutina.

un arcoiris

El sol caía suavemente por las montañas pálidas, ella estaba observandolo dulcemente desde su hamaca: de repente, aparece a su lado él; sus pantalones vaqueros, su camisa de rayas, con las manos hacia atrás que ocultaban algo; sonreía como si estuviese a punto de soprenderla, y ella, captando la intención de su mirada y su sonrisa, le dijo, levantandose rápidamente, dirigiendose hacia él, buscando lo que ocultaba:

- ¿Qué me has traído?

Él se ríe, y descubre lo que esconde... merengues de fresa.

- He decidido mimarte más.

En ese instante ella se lanza hacia él, lo besa, lo abraza. Él recibe la calidez de sus besos y sus abrazos. Le invita a que la acompañe para ver la puesta de sol, y sube un par de tés para acompañar los merengues de fresa.

Comparten el atardecer, se miran, sonríen, y él le comenta que nunca pensaba estar tan sereno como lo está con ella. Ella le dice que ha sido una labor de los dos. Le agradece con besos y sonrisas .. mientras se le queda trocitos de merengue en la comisura de los labios.. el con el dedo se la aparta, y le dice que verla tan feliz por un merengue, es todo un acontecimiento.

Empieza a refrescar... sus manos se encuentran, siguen sonriendo, ella se pierde en los labios de él, en ese momento recuerda al arcoiris.

Todo puede cambiar en un momento; abracemos los momentos felices, los momentos dulces, porque aunque haya desánimo, y pensemos.. "no puedo", si, si podemos. Nuestros pensamientos a veces quieren ir hacia la melancolia, nostalgia, pensar en lo que no tienes en vez de lo que tienes. Pero hay que apartarlos y hacernos de las sonrisas, de los te quiero, en el compañerismo, en los te ayudo, en las miradas amigables, en las palabras compartidas con gente que te habla desde el corazón, desde el sentimiento, y sin querer, te das cuenta que estamos rodeados por el amor, la amistad, en un mundo donde también hay sufrimiento, y dolor, y aunque a veces pensemos que estamos solos, estamos acompañados en esa soledad, que podemos añadir tantas emociones y sensaciones positivas, de manera que hasta los duelos podemos hacerlos dulces.

Esta noche me atrapó el sueño, y hoy.. me quedé dormida.

sexo en nueva york

sexo en nueva york

De forma casual, nos hemos reunido seis chicas en el café.

Hemos empezado a hablar de unas cosas, de otras.. y al final hemos acabado cotilleando. Primeramente comentando que las últimas adquisiciones del personal masculino, se han desviado de la línea habitual de la empresa, y son bastantes interesantes; evidentemente las que estamos emparejadas, solamente opinamos por la parte visual que nos toca, ya que evidentemente no pretendemos más. Las dos chicas libres, dicen que ellas estan dispuestas a sacrificarse (todo en tono de broma).

Llegadas a este punto, comenta una chica.. "esto parece sexo en nueva york, hablando de chicos".

De una cosa, hemos llegado a otra, y sale a relucir que si fulanito dejo a su mujer por la compañera, menganita, y que fue un escandalo. Y de ahí, alguien preguntó, quién sería capaz de dejarlo todo por amor.

Una dice, que ella no puede evitar poner la cabeza antes que el corazón. Se hace un silencio, me señalan, y me dicen "tú si lo dejarías todo por amor". Me pongo roja.

Nunca me he visto en esa posición, pero me parece terriblemente romántico poder demostrar el amor de esa manera. Y estoy convencida que para alguien enamorado, cualquier obstáculo se le hace fácil.

Y vosotros, ¿lo dejaríais todo por amor?

volver a ti

La noche ha sido larga; la he pasado escuchando a Alberto Viciana, en cadena dial, y después música y más música. Estaba algo nerviosa,  iba a volver a estar a solas con él. Volver a acomodarme en soledad en su intimidad. A acariciar su volante, con suavidad, sentir su forma dinámica. El cambio de marchas, corto y suave.

 

Una vez que estoy lista y preparada, me adentro en la cochera.. hay está.. esperándome. Toda su potencia, toda para mi. Estoy asustada. Siento mariposas en el estómago.. es una sensación de inquietud pero terriblemente agradable y que me atrapa.  Siento que la pierna derecha tiene tembleque.. y me digo que él se va amoldar a mis pies, a mis cambios, a mi velocidad.

 

Una vez que salgo a la calle, respiro hondo. Vuelvo a encender la radio, y enfilo la rotonda con valor, tranquila, pensando que no tengo prisa. La rotonda, superada, y ahora.. autovía.  Hay atasco, pero va andando, y puedo colarme, y ya, a un paso tranquilo, sigo escuchando la radio, e intento ir fijándome, pero sin recrearme en los espejos y estar atenta. Sigo temblando.

 

En mi salida hay cola, pero no pasa nada, tengo tiempo de sobra. Aprovecho para poner un cd donde hay una canción de Miguel Bosé que me encanta.. dice algo así como niña que te pierdes en silencios, y me parece muy sensual.

 

Uff. Ahora.. la madre de las rotondas.. veo un camión por mi lateral izquierdo.. que aunque vienen coches, el camión los tapona.. piso el acelerador.. y  .. ya estoy en la rotonda, mi salida.. la primera no, la segunda. Bien. Delante de mi vá un precioso opel astra negro, y un todo terreno.. van también al Gran Edificio. Me voy detrás de ellos.. dos calles, vuelta, vuelta.. APARCAMIENTO GRANDE. Gracias gracias a todas las fuerzas del universo.

Aunque me tiemblan ya hasta las manos,  he llegado, he aparcado.

Pienso, que dentro de un par de semanas, las mariposas se irán, y con ellas el temblor. Y también la emoción.

¿dormiré bien esta noche?

decidir

Muchas veces me pregunto que habrá sido de  fulanito, de menganita, y se dá uno cuenta de como pasa el tiempo.

Aquella época de estudios, en el que todo era risas, salir, y preocuparse por los exámenes.

Después de acabar el COU y aprobar selectividad, debido a circunstancias personales, me puse a trabajar y a estudiar oposiciones, por lo que en cierto modo, perdí un poco la comba.

Se aprende a renunciar a tus sueños...  elegir, es algo que nos pasamos la vida haciendolo. La libertad tiene ese inconveniente, tienes que decidir. 

Empecé derecho más tarde, pero era imposible compatibilizarlo con casa y trabajo; volví a intentarlo otro año , y en ese año coincidí con un compañero de instituto: había empezado.. no sé, otra carrera, y aunque también había hecho el cou biosanitario, acabó en derecho conmigo. Ese año volví a quedar "encinta" (me parece una palabra bonita.. encinta, en vez de embaraza), y lo volví a dejar.Él acabó, y ahora trabajo en una consultoría; cuando coincidimos,  me dice que es una pena que alguien que se le daba también los libros no lo acabase, y que todavía no es tarde.

Otra compañera, con una beca erasmus estuvo en viena unos años, hizo una ingenieria; y cuando nos vimos, ella enviadaba que yo tuviese ya mi familia, y yo envidiaba que ella hubiese podido ampliar sus conocimientos en el extranjero.

No es una queja, porque estoy satisfecha con mi trabajo, con mi vida.

La vida.. es una continua elección.

 

 

lisboa

lisboa  

Hemos ido a tomar café; ha crecido el  grupo cafetero, y los fichajes han sido chicos que  nos acompañan en nuestro pequeño kit-kat. La verdad que nuestro grupo, por variado y divertido, es envidiado, ya que es el único que rompe en carcajadas en la cafetería.

Hoy hemos conversado sobre Lisboa; yo no he estado, pero la mayoría si; para uno era melancólica, para otra ni fu ni fa. En el momento en el que hablaban de ella, comentaban el tren de camino a Cascais, recordaba la lectura de un libro en el que describía a Portugal. Me he quedado embobada mientras hablaban de un sitio y de otro.

Después, la conversación ha derivado en los amores: él se ha sincerado y ha comentado que le parecía melancólica porque acababa de romper con su pareja, y que se fue a Lisboa porque necesitaba llorar.  

Seguidamente hemos derivado en otra conversación más animada, para quitarle importancia a los desamores; ¿qué hacemos cuando bebemos más de la cuenta?

Las respuestas han sido variadas: uno que no bebe porque le sienta mal; otra, que se sube a la barra a bailar; otra, que no para de bailar..   Yo he dicho, que cuando bebo de más, primero río, luego lloro, y después me quedo dormida profundamente.

El día después, lengua estropajosa, y el estómago revuelto.

 
¿y vosotros.. que os inspira Lisboa?

quién fuí, quién soy, quién seré?

En el blog de Con sal en los labios, nos plantea la cuestión de como vamos cambiando de gustos y de opiniones con el tiempo, y en cierto modo nos muestra su desazón por este cambio.

Coincide que esta semana, hablando con unos amigos, comentabamos los cambios experimentados, y como en momentos de nuestra vida, hemos tenido unos planteamientos, y como los hemos ido cambiando. Decían que se había vuelto más paciente, otra más impaciente.

Mi "yo" pasado, era muy idealista, muy pasional, defendía mis ideas con verdadero corazón, más que con razón; confiaba en todo lo que me rodeaba, y era capaz de apostar porque nadie mentía, ni tan siquiera, medio mentía. Creía en mí, en que era capaz de hacer todo lo que me propusiera, que podría con todo. Mi amor era un amor que idealizó al objeto de ese amor, tanto que le exigí cotas demasiado altas, y casi puedo decir que no respeté su individualidad, tanto era mi sentimiento de posesión.

El tiempo pasó, y me caí de muchos pedestales; ví que no podía lograr todo lo que me propusiera; que podía amar pero solamente desde la realidad, siendo consciente de que la otra parte tiene su propia idea del amor, y que debo respetar sus límites, y que cuando no quiere hablar de algo, no hablarlo. Respetarlo.

Eso si, que mi confianza en él, es diferente; confío en él, pero le doy un margen de error amplio, sin que me suponga una desilusión cualquier contratiempo que por unas causas o por otras, surga.  Ejem: si va de viaje, y me dice, voy a ir a cenar; siempre pienso que no va a venir a cenar; si viene y cena estupendo; sino, no pasa nada, era otra probabilidad, y me evita pillar un berrinche por haberme hecho a la idea de que si iba a venir.

Mi "yo" presente, ha pasado a ser más atemperado en todo.  Pero no puedo evitar pensar que antes tenía más expectativas, más sueños: ahora, mis sueños e ilusiones, lo dejo para mis meditaciones, esas visualizaciones de maravillosos amaneceres, y el vivir cada día con lo que hay.

Algo bueno de mi yo presente, que me he dado permiso para amar sin prejuicios, y día a día voy aprendido a amar, y a sentir cada beso, cada caricia, como un mundo, como un todo, sentirlo … y sus besos son ahora más ardientes, más auténticos… y no volvería a sus besos pasados, me quedo con sus besos presentes.

Mi "yo" futuro: espero que el pasado y el presente, me ayuden a tener un futuro tranquilo, donde haya aprendido a disfrutar de cada segundo, de todas las cosas bonitas que tiene la vida.

¿Cuál es mi conclusión? Aunque parezca conformista, acepto que lo que he vivido me ha servido para ampliar mis horizontes. Que actué en cada momento como creí que debí de actuar. Y que me doy permiso para equivocarme. Los momentos amargos, quizás eran necesarios, son necesarios, para componer el cuadro de nuestra vida, para forjar nuestro caracter; quizás, sea bueno que nuestro corazón vaya a un ritmo más lento, que no sea tan pasional; quizás, sea bueno disfrutar de salir en pijama a la terraza, y mirar las estrellas que aún no se han querido apagar; sentir el frío de la mañana, que me hace sonreir. Mi sierra, sigue ahí, mirandome, acompañandome ahora con sus nieves, en unos meses con sus tonos azules.

Miro el conjunto.. y pienso.. ¿me puedo quejar de algo?

Soy quien soy, y quizás, solamente exista un "yo", que es el "sintiente", que no es pasado ni futuro, solo presente.

enhorabuena synn , LO CONSEGUISTES.

enhorabuena synn , LO CONSEGUISTES.

20 años

Sellamos un atardecer con un beso.

Hice oídos sordos a quien me decía que demasiado hombre para mi.

Hemos caminado por la vida juntos, en alguna ocasión nos hemos soltado de la mano.

El balance es positivo, al menos eso creo; quizás te amé más al principio, quizás me ames tu más ahora.

Estoy contigo porque libremente escogí estarlo. No ha sido fácil el camino.  Pero la construcción del presente, creo que no esta mal.

No somos perfectos, y quizás el valor está en querernos sabiendo nuestras carencias.

Porque quererse desde la perfección, puede que no tenga mérito.

Y como decía "nosequien", espero pasar por esta vida, haciendo el menor daño posible.

Sé que en el camino te hice daño, que en el camino me hicistes daño, al igual que sé que los dos hubiesemos hecho lo posible por evitarlo. La vida, el amor, tiene una tasa, el esfuerzo, y en ocasiones, el dolor.

Habrá que sonreir por nuestro presente, y saber, que vale la pena seguir de la mano.

levantarse

¿Qué tiene el caer?

Que ya solamente te puedes levantar.

Estos días, han sido penosos, y gravosos emocionalmente hablando.

Me he agarrado de la mano de mis soportes, que animan y consuelan.

Me he levantado, y todo parece más lejano, más pequeño.

Caminaré..

coctelera

coctelera

Estos días han sido de locura: muchas emociones, tantas que me he desbordado, lo reconozco.

Amigos que hace tiempo que no veía, ausencias que se hacen presentes, realidades que se tropiezan en mis narices.

Sin embargo hoy, después de varios días agotadores y algo grises, he sonreído sin parar. Me he sentido llena. ¿y cuando ha sido eso?

Pues ha sido en el trabajo, en mi departamento, en el que solo he tenido dos acompañantes a cada extremo del ala. Hoy, en mi oficina, me he visto tres montañas de papeles que se me resistían ; hoy he estado sonriendo porque escuchaba el silencio....

Hoy, me siento bien, porque estas aqui, porque estoy aqui.